Base

Soy una persona que ha trabajado desde hace muchos años en educación. Muy interesada en los problemas de aprendizaje en especial aquellos de tipo emocional derivados del ámbito educativo. Desde esa perspectiva he ido construyendo mi historia laboral y de vida en la búsqueda de posibilidades que permitan a los escolares y a mi misma, desarrollar la inteligencia de manera integral cuando por algún motivo ésta se atrapa ante circunstancias del propio ser y su entorno.

Provengo de un medio donde si bien la escolarización ha sido la base de mi formación, la diversas  experiencias educativas con y entre  personas significativas marcaron muchos de los caminos que he recorrido. Desde el jardín de infantes hasta la Universidad siempre por caminos que se me presentaron y escogí, sin saber bien hacia dónde iba. Desde muy pequeña me cuestionaba que hacía allí, en un aula rodeada de niños con sus propias vivencias, desde mi mirada todos desconcertados, hoy sé que la desconcertada era yo, tal vez también ellos. Luego vino la secundaria y la vida adolescente siempre llena de retos e incertidumbre, para que será esto o aquello, que deberé hacer con todo lo que hay que “saber”. Y así fui creciendo pero no saliéndome del sistema, decidí meterme al sistema y ser maestra y entré a mi formación docente. Ahí descubrí que estar del otro lado no era distinto de ese sentimiento de extranjero que siempre había tenido, lo seguía llevando conmigo. Así se abrió una puerta para ir a estudiar un año a la Universidad Católica de Chile, me permitió moverme de lugar, de mi familia, de mi ciudad, de mi entorno conocido y poder  conocer y enriquecerme de experiencias con compañeros y compañeras de muchas partes de América Latina y de participar en proyectos de educación en zonas tanto muy favorecidas como marginadas. Por otra parte la práctica a nivel escolar con niños en escuelas privadas y en escuelas comunitarias me permitió ver las grandes diferencias en el desarrollo del pensamiento crítico de distintos sectores de la población. Así me fui acercando a lo que como dice el poeta Roberto Juarroz  “No se trata de hablar, ni de callar, se trata de abrir algo entre  palabra y silencio”.

Ya de regreso obtuve el titulo de Maestra Normalista en mi ciudad natal en Uruguay y me trasladé  luego a la capital de mi país para entrar a la Facultad de Humanidades a estudiar psicología. La dictadura generada en mi país en ese entonces, hizo que llegara a Mexico para estudiar un Curso de Rehabilitación Neurológica dentro de la Universidad Iberoamericana.

De tal modo que el interés por los procesos individuales de aprendizaje me llevó hasta el psicoanálisis infantil, la psicología social, la intervención en el desarrollo psicoafectivo en escuelas públicas de la ciudad de México, entre muchas experiencias más.

Hasta que mi camino se topó con el de mi hija adulta en la des-escolarización, y aquí estoy queriendo conocer y vivir la experiencia  del acontecer de  ser desescolarizada.