Base

Nombre

Abdahli Tlatoa

Apodo

abdahlitlatoa

Género

Female

Bio

Egresada del CUC, mi formación profesional y experiencia laboral fué en el área de Comunicación, MKT y Diseño-

Después de casi 10 años, dejé esa área para el que ha sido el proyecto más grande y satisfactorio de mi vida: Mi familia.

Como muchas mamás, con grandes expectativas puestas sobre todo en mi primogénito (y único), pero ése gran maestro me tenía muchas lecciones preparadas…

A los 7 años y después de un ciclo escolar “tormentoso” (todavía no puedo creer que un niño de esa edad tenga que pasar por eso!) en mi desesperación por entender qué era lo que “estaba mal” le hicimos varias evaluaciones y el diagnóstico contundente: TDAH.

Recuerdo muy bien el regreso a casa con mi esposo, yo hecha un mar de lágrimas, como si me hubieran dado una noticia fatídica… él, como siempre, equánime y práctico me tomó la mano y me dijo : “si sólo es TDAH!, creo que es lo que a mí me pasó siempre en la escuela!” En ese momento, no sabía si calmarme o ¡¡¡culpar a la genética!!!

Para ambos empezó un gran trabajo, él, lo entendía perfecto y podía darle herramientas con base en su experiencia y yo, pues tenía que tratar de entender cómo funcionaba el TDAH (aún sigo tratando…)

El pediatra cuando lo platicamos me dió el mejor consejo que me han podido dar al respecto “Si quieres ayudar a tu hijo, vuélvete experta en el tema” y así empezó mi cambio hasta de profesión!

No había curso, taller ni conferencia a la que no me presentara, comencé a leer libros hasta de neurobiología para tratar de entender cómo funciona el cerebro, hablaban de sinápsis, de dopamina, de funciones cerebrales, en fin… un día terminé en un congreso de neurobiología!

Había una sola cosa que teníamos muy clara y concensada: No medicación.

Y vaya que muchas veces dudamos de si estábamos haciendo lo correcto y de si no estaríamos tomando una decisión de la cual nos arrepentiríamos más adelante…al final, nunca nos entregaron el manual de “padres asertivos”

Recuerdo uno de esos congresos sobre TDAH donde hablaban de que el mejor tratamiento era multimodal, el cuál incluía medicación, y las posibles consecuencias de no tomarlo, salí ATERRORIZADA, fué uno de los momentos de más duda, pero el Universo es Perfecto y puso en mi camino a una terapeuta maravillosa que nos abrió el panorama de opciones, así pasaron varios años en digamos “calma” y con un proceso de aceptación de que si no se le daba tener bonita letra no importaba…

Para éste momento nuestro hijo cursaba 4to de primaria, era el chavito mas feliz en la escuela, pero con notas disparadas, la maestra de ese ciclo no ayudó mucho, para nosotros lo más importante siempre fué cuidar la parte emocional y su autoestima, y después de no pensarlo mucho a mitad de ciclo escolar decidimos sacarlo de esa maravillosa escuela, con estándares altos en educación escolar, de las mejores rankeadas en la ciudad, pero donde nuestro hijo era un número más y no cumplía con los estándares de su población. Así, terminando una entrevista con la directora, le dije mi hijo no pasaba un día más en esa escuela…pedí que lo trajeran con todas sus cosas y salimos de ahí.

Llegamos a una escuela maravillosa! Chica, con atención más personal, donde enfocaban el aprendizaje del niño dependiendo de su tipo de procesos cerebrales y con un programa adaptado de la educación finlandesa, ahí fuimos felices hasta que terminamos la secundaria, logrando hacer adecuaciones hasta en la forma de evaluarlo, un verdadero trabajo de equipo entre la escuela y la casa.

Se acabaron los “traje el libro de mate en vez de biología”, “se me olvidó que es para mañana y todas esas historias que una familia TDAH entiende perfecto.

Probamos con una herramienta muy efectiva para nuestro hijo, neurofeedback, con muy buenos resultados y ¿la parte social? Bastante aceptable, tenía un grupo reducido de amigos que aún conserva.

Por mi parte, había empezado unos años atrás a estudiar diferentes disciplinas holísticas que me llevaron a un proceso de vida y de servicio maravilloso.

Al fin llegamos a la tan esperada etapa de la preparatoria y él decide entrar a UVM en plan bicultural, WOW! lo aceptan sin problemas, primer semestre: mate y química reprobadas… bueno, no es tan grave, siempre le costó trabajo…

Lo que si fué grave es lo que se dió en mi entrevista en la escuela, el que era director de la preparatoria, un doctor en psicología clínica, me dijo que “no eran una escuela incluyente” WOW! otra sorpresa! de verdad? estábamos hablando de algo que vaya, es anticonstitucional!

En fin, el hombre me dijo que si lo consideraba podía ir a jurídico… cosa que evidentemente no iba a hacer… por que, ¿para qué exponer a mi hijo a esos procesos?

Al final, después de 3 semestres y venir en picada en calificaciones, nuestro hijo tomó la decisión de “dejar la escuela” (que no es lo mismo que no terminar la preparatoria).

En ese punto estamos ahora, él está evaluando sus opciones y todas son desescolarizadas!

Así que aqui vamos otra vez, a explorar un mundo nuevo…

 

Siempre vamos a tener que tomar desiciones sobre la educación o el mejor camino para nuestros hijos y siempre nos va a dar miedo, pero, !el miedo es nuestro! no de ellos.

Definitivamente, mientras más informados estemos en el tema, tomamos desiciones más asertivas.

¿Lo que más he aprendido?

1. Que sólo soy un instrumento por el cuál el llegó a la vida

2. A escuchar mi corazón y ver las señales